El día de reyes, en mi casa, solemos preparar una comilona como la de navidad o año nuevo, sin embargo, este año estabamos bastante saturados de tanto comer, así que me pareció buena idea preparar un plato más ligero.

Después de darle vueltas, se me ocurrió que podía probar a preparar la típica receta del solomillo wellington, pero, en vez de hacerlo con carne, con vegetales, ya que, de este modo, se convertiría en un plato menos pesado.

El resultado nos gustó mucho, es un plato suave, vistoso, súper fácil de hacer y muy jugoso. Perfecto para preparar en comidas familiares o para cualquier comida o cena a diario.

Desde que descubrí la cebolla caramelizada, se ha convertido en una de mis preparaciones preferidas, ya que puedes utilizarla en mil preparaciones distintas y darles un toque diferente y sabroso.

Os cuento como podéis preparar este delicioso wellington vegetal.

Ingredientes para 8 personas:

• 1 base de hojaldre fresco rectangular
• 300 g de espinacas frescas
• 2 cebollas grandes
• 300 gr de champiñones frescos
• 4 dientes de ajo
• 1 chorrito de vino blanco
• 1 cucharadita de postre de tomillo picado
• 1 cucharadita de café de pimienta negra
• Aceite de oliva y sal
• 1 huevo para pincelar el hojaldre o dos cucharadas soperas de leche

¿Cómo lo hacemos?

Ponemos a calentar un chorrito de aceite en una olla mediana a fuego medio-bajo. Trituramos la cebolla o la picamos muy muy finita, salpimentamos, y dejamos que se cocine lentamente revolviendo de vez en cuando para que no se pegue durante aprox. 40 minutos.

La idea es que se caramelice poco a poco, por eso el fuego tiene que estar bajito y requiere más tiempo. Pasados los 40 minutos retiramos la cebolla y reservamos.

En la misma olla de la cebolla, echamos un chorrito de aceite y dos ajos picados, y cuando estén dorados añadimos las espinacas y salamos. Subimos el fuego un punto y cocinamos hasta que estén blanditas. Aproximadamente 7 minutos. Retiramos, escurrimos (porque la espinaca tiene mucha agua) y reservamos.

En la misma olla de la espinaca, añadimos otro chorrito de aceite y dos ajos picados. Cuando estén doraditos, añadimos los champiñones laminados. Agregamos sal, tomillo y un chorrito de vino blanco cocinamos aprox. 10 minutos. Retiramos, escurrimos bien el líquido ya que los champiñones sueltan mucha agua y reservamos.

Precalentamos el horno a 200 grados por arriba y por abajo.

Extendemos la base de hojaldre, y en el centro, ponemos una capa de cebolla.

Otra capa de espinacas.

Otra capa de champiñones.

Y una última capa de cebolla.

Cerramos el hojaldre haciendo un paquetito y le damos la vuelta. Con la ayuda de un cuchillo decoramos como más nos guste. Batimos un huevo o usamos la leche  y pincelamos antes de meter en el horno.

Horneamos durante aprox. 20-25 minutos o hasta que veamos que está doradito.

Este es el resultado:

Así es como queda su interior:

¿Qué os ha parecido? ¿Os animaréis a hacerlo? ¡Espero que sí! ;). Si no os gusta algún ingrediente, podéis substituirlo por otros vegetales como acelga, trigueros etc.

Un abrazo querid@s foodlovers  :*

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