¿Habéis probado alguna vez falafel de garbanzos? A mí me encantan y es un plato que preparo muchísimo para comer legumbre de una manera que se salga un poco de la tradicional. Suelen hacerse fritos pero yo los preparo al horno porque me resultan mucho más ligeros.

Normalmente los acompaño con una vinagreta de pimiento, cebolla, pepino y tomate. Es una combinación fresquita que le queda fenomenal a este plato.

Ingredientes para 2-3 personas 🍅
– 150 gr de garbanzos crudos (no valen los cocidos de bote, si lo intentáis os quedará una pasta inmanejable)
– 1 cebolla pequeña
– 1 diente de ajo pequeño
– Perejil picado (al gusto)
– 1 cucharadita (de café) de comino en polvo
– 2 cucharadas (soperas) de harina de garbanzos
– unos 4g de levadura en polvo
– Sal al gusto
– Aove para pincelar

¿Cómo los hacemos?
1. 20-24 horas antes, dejamos los garbanzos crudos a remojo para que se vayan hidratando y se ablanden de manera natural.
2. Al día siguiente, incorporamos en nuestro procesador los garbanzos, el ajo, la cebolla, la levadura, la harina, el perejil, el comino y la sal. Trituramos durante 20 segundos a velocidad 7. Reservamos en la nevera un par de horas para que coja consistencia.
3. Precalentamos el horno a 200° por arriba y por abajo.
4. Hacemos bolitas, aplastamos y ponemos en nuestra bandeja de horno (forrada con papel vegetal o sobre una base de silicona).
5. Pincelamos con aove (yo lo hago con el spray de aove, me resulta muy cómodo)
6. Horneamos durante 14 minutos por cada lado.

¡A comer! 😬

Si queréis podéis preparar una salsita de yogur para echar por encima triturando éste con un diente de ajo y un chorrito de 🍋. ¡Riquísimos!

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