Lubina al horno con ajada blanca

Cuando vuelvo a casa en alguna escapada o en vacaciones, he de reconocer que me tratan como una reina y me preparan todos mis platos preferidos. De entre todos ellos, hay uno que saben que me encanta y es una de las primeras opciones siempre. Os hablo de la lubina al horno con ajada blanca, pero no de cualquier receta, si no de ésta concretamente. Es tan sencilla de preparar y está tan rica, que merece la pena probarla.

La carne de la lubina, por su alta calidad, es una de las más valoradas en el mercado culinario. Como sabéis, es un pescado blanco, lo que significa que la cantidad de grasa que posee es mínima. Además, en comparación con otras especies, contiene una mayor fuente de proteínas vitaminas y minerales.

¿Os animáis a intentarlo? Os cuento lo fácil que es prepararlas.

Ingredientes para 3 personas:

3 lubinas tamaño ración
2 limones grandes (uno para el interior y otro para exprimir por encima)
Sal
Para la ajada: 4-5 dientes de ajo, 1 cucharada sopera de perejil fresco picado, 200 ml de aceite de oliva, 1 chorro de vinagre

¿Cómo lo hacemos?

Precalentamos el horno a 220 º por arriba y por abajo.

Cortamos uno de los limones en rodajas. Abrimos las lubinas e introducimos una rodaja dentro de cada una.

Abrimos el otro limón y exprimimos el zumo por encima de éstas.

Echamos sal al gusto e introducimos en el horno 5 minutos.

Mientras, preparamos la ajada blanca. Para eso, ponemos a calentar el aceite de oliva con los ajos en láminas y el perejil. Cuando el aceite esté caliente y los ajos empiecen a dorarse, apartamos del fuego y dejamos un par de minutos. Añadimos un chorro de vinagre y mezclamos.

Cuando hayan pasado los 5 minutos de horno de la lubina, la sacamos sin apagar el horno, vertemos por encima la ajada y volvemos a introducir en el horno otros 5-10 minutos hasta que veamos que esté en su punto.

Este es el resultado: