El bizcocho más fácil del mundo ó angel food cake a mi manera

Cuando vuelvo a casa se me acumulan las comidas y cenas con familiares y amigos, y como el gen pastelero me llama, cada vez que voy a una, preparo algún postre para endulzar un poquito las sobremesas.

Por eso, esta vez os traigo la receta del bizcocho más fácil del mundo, y a la vez, el más esponjoso y económico, ya que solo lleva 4 ingredientes que solemos tener todos en casa a diario. Además, es práctico para llevar a cualquier sitio porque es un sabor muy clásico, por lo que es raro que no guste a todos.

En el mundo de la repostería se conoce con el nombre de angel food cake. Supongo que es debido a su color blanco y a su textura tan esponjosa. La verdad es que recuerda a las nubes 😇☁️!!

En el título os digo que es a mi manera, porque en el original, solo se usan las claras. Sin embargo, en el que yo hago, el sabor es muy parecido pero el color es amarillo en vez de blanco debido a la utilización de las yemas.

Desde la primera vez que lo hice, he utilizado siempre este molde que podéis ver a continuación.

En este caso, el molde es una parte indispensable del éxito de este bizcocho. Es un molde adherente, especial para hacer este tipo de preparaciones. A medida que se va cociendo en el horno, la masa se pega a los bordes y va subiendo poco a poco, logrando una textura espectacular. Las patitas son para ponerlo boca abajo cuando se saca del horno, ya que se desmolda en frío. Son moldes caros, pero sin duda, merece la pena, ya que en cuanto lo probéis, lo haréis tantas veces, que lo amortizaréis enseguida.

Aunque yo he hecho la versión clásica, podéis añadirle diferentes esencias (vainilla, anís, naranja, ron, almendra..) para darle un toque diferente.

Ingredientes para un molde de 20 cm:

  • 7 huevos medianos
  • 250 gramos de azúcar
  • 125 gramos de harina
  • El zumo de un limón

¿Cómo lo hacemos?

Precalentamos el horno a 190 grados por abajo.

Separamos las claras y las yemas y las ponemos en dos recipientes diferentes.

Batimos las yemas con el azúcar y el zumo y reservamos.

Batimos a punto de nieve las claras con una pizca de sal, y cuando estén, las añadimos a la mezcla anterior y mezclamos con las barillas con movimientos envolventes para que no se bajen.

Añadimos la harina tamizada y mezclamos nuevamente con movimientos envolventes hasta obtener una textura homogénea.

Vertemos la mezcla en el molde sin engrasar.


Horneamos a 190 grados con calor solo por abajo durante 25 minutos. Controlad muy bien el tiempo porque sabéis que cada horno es un mundo, y el secreto de este bizcocho para que esté perfecto es que el punto de cocción sea el adecuado para que no pierde esponjosidad y no quede seco.

Sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos boca a bajo durante aprox. una hora o hasta que veais que está frío.

Pasado este tiempo, desmoldamos y listo para disfrutar!

¿Os ha gustado? Seguro que si lo hacéis triunfaréis con él vayáis donde vayáis.

Mirad la textura esponjosa y el color. ¡Es genial! 😍

Un abrazo!

https://www.facebook.com/justfoodlovers/

Anuncio publicitario

3 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Maribel dice:

    Me encanta, yo lo he preparado con el bundtcake y sale bien, pero es verdad que es un molde especial y el bozcocho una pasada xDD

    Le gusta a 1 persona

    1. Me alegro que te guste guapa! Esta bien saber que también sale bien con un molde para bundtcakes. Besos

      Le gusta a 1 persona

      1. Maribel dice:

        besssss

        Le gusta a 1 persona

Cuéntame que te ha parecido :)

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s