El columpio

Yendo a trabajar, hará casi un año, pasé al lado de «El Columpio«, y desde ese momento, me llamó la atención por su estética, pero como en Madrid hay tantos sitios de moda últimamente, todavía no lo había podido probado hasta ahora.

Nadie mejor que ellos para describir su local. Nos cuentan que su local se divide en tres ambientes de esencia mediterránea. Por un lado, la zona de barra, de aire rústico, con utensilios y aperos tradicionales, mucha madera y vigas vistas en el techo. Por otro, el salón comedor (que fue donde nosotros estuvimos comiendo) y la barra de coctelería con aspecto más chic y sofisticado, de inspiración años 20 con lámparas retro, grandes espejos y sofás tapizados en terciopelo de colores intensos. Y para acabar, una zona chill out de ambiente más relajado e informal, como de chiringuito de playa.

Mientras nos preparaban los platos, nos sirvieron un cubo de bambú con mantequilla casera y unos bollitos de pan. Un vicio ambas cosas, el pan delicioso y la mantequilla llena de sabor.

La carta está compuesta por una amplia variedad de platos de todas las categorías. Decidir cuáles probábamos no fue tarea fácil., pero finalmente, nos decidimos por:

Pulpo braseado con patata confitada y aceituna negra (13,50€): Las tres que fuimos a comer somos gallegas y bastante reacias a pedir pulpo fuera de Galicia (manías). Sin embargo, nos sorprendió muy gratamente. El pulpo estaba muy tierno por dentro y crujientito por fuera, y el puré de patata con el polvo de aceituna negra era espectacular. Un 10.

Wok de setas, brotes de soja, espárragos y pimientos (13€): Muy rico también pero más normalito. Nada fuera de los sabores comunes.

Arroz meloso con queso ahumado y espárragos (12€): Recomendadísimo. Cremoso, con unas escamas de sal que le iban a la perfección con el sabor y la textura durita del triguero a la plancha. Un plato realmente delicioso.