Crustó

Hace casi un año que conocí Crustó, y desde el primer momento me gustó mucho. Es un local decorado con mucho encanto que casi visitamos diariamente porque lo tenemos al lado de la oficina, el ambiente es genial y tiene unos cafés buenísimos.

Llevábamos tiempo diciendo que teníamos que probar su menú del día y como por fin nos animamos, vi la ocasión perfecta para hacer el review.

Además del menú que os explico a continuación, he probado varios de sus panes y dulces. Concretamente la flauta de cebolla y la de aceitunas (tiernas y muy sabrosas), la focaccia de tomate (la más jugosa que probé hasta ahora), el brioche de chocolate (nada pesado y muy rico) y el croissant relleno de almendras (nunca había probado algo así y es espectacular).

La verdad es que es todo un auténtico vicio, te pones a comer un trocito y no puedes parar hasta terminarlo. ¡Vaya peligro!

En el menú, probamos los siguientes platos:

Crema de boletus y patata. Muy suave y sabrosa. El pan, una delicia con un sabor a mantequilla muy marcado.

Ensalada griega de queso feta y aceitunas negras. Un clásico que siempre gusta. A destacar de nuevo el pan. Un vicio.

Pizza de atún, aceitunas y cebolla morada. Sin duda, el mejor plato del menú. Una masa artesana, en su punto y deliciosa. La combinación de ingredientes totalmente equilibrada en sabores. Un 10.

Coca de canónigos, calabaza, cebolla caramelizada y queso de cabra. Otro plato 10. Muy muy rico. La única pega que le he visto es que, a diferencia de la pizza, ya estaba hecha y la sirven fría, y a mi quizás me gustaría con un toque de calor, pero eso ya es cuestión de gustos.

De postre probamos brownie y magdalena de chocolate. Aunque ambos estaban muy muy ricos, nos ha gustado más la magdalena porque tiene una textura más jugosa. El brownie de Crustó es más sequito y cansa antes.