Estábamos buscando algún sitio para comer por la zona de malasaña. Callejeando, nos llamó la atención el menú que tenía fuera “pajarita” y decidimos entrar. El local es simple pero diferente, decorado con estilo y con detalles que llaman la atención.
Para comer elegimos el menú del día, que está compuesto por platos de la propia carta, cosa que se agradece para poder hacerse una mejor idea de la gastronomía del local. La carta es una fusión de comidas de diferentes países creada con mucho gusto. Este lugar está pensado para comer con las manos, o incluso con los palillos que sitúan encima de cada mesa haciendo una forma de pajarita con la servilleta.
El personal era joven y se veía en sus caras y en su forma de actuar que tenían ilusión por su proyecto. Algo clave para que un sitio así salga adelante.
Los platos que probamos fueron los siguientes:
Como aperitivo nos decantamos por la Coca Guanajuatense (crujiente de chimichurri con purés de aguacate, frijol y queso fresco, tomate en loncha y micro greens) y Chalupa Baby (barquito de pepino baby con tzatiki y queso feta). Ambos deliciosos, con una pinta estupenda como podéis ver, y con una combinación de sabores perfecta. El segundo, que es el que veis en la foto en la parte de abajo del plato, es más ligero que el primero y el toque fresco del pepino es genial para comenzar de forma suave.
Como primer plato escogimos el Un, dos, tres Malasaña (patatas ultracrujientes con huevo 66º y crumble madrileño). Una combinación muy original que recomiendo pedir para compartir, porque se hace demasiado pesado para una persona. El crumple está hecho de cortezas. La patata mojada en el huevo y cubierta con el topping está realmente buena.
Bombitas de camarón (camarón en curry salteado y quisquillas sobre causa limeña y cremoso de aguacate). Un plato muy sabroso, con un mix de sabores y texturas muy interesante que sin duda recomiendo. Quizás, para mi gusto estaba un poquito picante, pero eso ya depende del paladar de cada uno.
Cotton cake (tarta de queso ligero con mousse de aguacate). Para mí el mejor plato de todos, y no es porque sea una dulceadicta. La textura de la tarta de queso junto con el mousse de aguacate era un placer para el paladar. Suave, jugosa, esponjosa y deliciosa.
En términos generales, un sitio que os recomiendo si os gusta probar platos que no os dejen indiferentes. A mí me sorprendió muchísimo. Descubrí sabores que nunca había probado, y eso no se puede decir todos los días.
- Precio menú del día: 10,95€ (aperitivo, primero, segundo, postre y bebida)
- Precio carta: 18€ persona
- Localización: Calle Apodaca 20
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