El Sábado pasado tenía una fiesta de una personita muy especial a la que le encanta el dulce (como a mí). Las dos somos unas gorditas y nos perdemos por un buen trozo de brownie con helado o por una porción de carrot cake. No nos vamos a engañar, a nadie le amarga un dulce, y oye, nos conformamos con poco, no? ;).

La verdad es que fue una semana complicada y tenía poco tiempo para preparar una tarta, así que necesitaba algo sencillo pero especial, vamos, un placer para el paladar.

Me puse a pensar y se me ocurrió la genial idea de mezclar la cheesecake (una de mis tartas favoritas) con chocolate blanco, para que le aportara el dulzor, y la base de galletas oreo, que me chiflan.

¿El resultado? Una tarta de lo más fácil, rica, adictiva, suave y sabrosa. Si la probáis, la volveréis a hacer seguro!! La parte de arriba está formada por una deliciosa capa finita de chocolate blanco, el centro es súper jugoso y suave y la base de oreo es espectacular. Os cuento como hacerla:

Ingredientes para 12 raciones:

• 60 gr de mantequilla ligera
• 3 cucharadas rasas de azúcar glass
• 400 g de oreo
• 375 gr de chocolate blanco
• 800 g de queso tipo philadelphia light
• Optativo para decorar: Fideos de chocolate, mini oreo, virutas de chocolate.. etc.

Lo primero que tenemos que hacer es  triturar las galletas con ayuda de un procesador.

A continuación, derretimos la mantequilla unos segundos en el microondas y la incorporamos a lo anterior. Con la ayuda de una cuchara o tenedor, mezclamos bien machacando un poquito para que se integren ambos ingredientes.

En el molde que vayamos a utilizar (previamente forrado con papel de horno), echamos la masa y aplastamos para formar una base.

Podéis utilizar un molde grande de aprox. 28 cm o utilizar moldes pequeñitos y hacer raciones individuales.

El siguiente paso es mezclar el queso con el azúcar glass. Tenemos que mezclar hasta conseguir una crema homogénea.

A continuación, calentamos el chocolate blanco en el microondas de 40 en 40 segundos (para que no se queme) hasta que esté derretido.

En este momento, añadimos 3/4 del chocolate a la mezcla de queso y removemos hasta integrar todo bien. Reservamos 1/4 para luego.

Verter la crema encima de la base de oreo y repartir por igual alisando la superficie con la ayuda de una espátula.

Refrigeramos durante 2-3h aproximadamente.

Volvemos a calentar en el microondas ese 1/4 de chocolate reservado y cuando esté derretido lo echamos encima de la tarta y extendemos con cuidado con la ayuda de una espátula.

Refrigeramos aproximadamente 7 h y lista para comer!!!

Estoy segurísima de que os va a encantar. Es perfecta para los más peques, para los mayores, para cuando no tenemos mucho tiempo para hacer una tarta, para los más golosos… para TODOS!

Un abrazo :)!

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