Hoy os traigo una tarta hecha con uno de los bollitos más típicos que tenemos en nuestro país.  Por supuesto, como podéis leer en el título hablo de los tan apreciados donuts de Panrico. ¿A quién no le gustan? ¿Quién no se ha tomado nunca un donuts de desayuno o de merienda? Seguro que nadie. Su sabor es tan especial, que aunque le han salido muchos competidores, nunca han conseguido igualarlo.

Esta tarta es , sin dudarlo, una buena opción para sorprender, ya que es cuanto menos original. Cuando yo la hice, no dije a nadie de que era y pregunté a todos para ver si lograban adivinarlo. Todos me decían que era un sabor muy conocido, que les recordaba un montón a algo y que lo tenían en la punta de la lengua … Hasta que de pronto uno dijo: Claro!!!! Sabe a donuts. Entonces ya todos empezaron a decir: Es verdad, sabe totalmente a donuts, que buena idea!!

Es una tarta muy fácil de hacer, ya que no necesita horno y se hace en poquito tiempo. Es una buena opción tanto para mayores como para peques y estoy segura de que os va a encantar. La textura es muy suave, como la típica cheesecake y al terminar te deja ese sabor tradicional de donuts que tanto nos gusta a todos.

Ingredientes para 7 personas (molde de 16 cm):

Para la base:

• 15 galletas maría
• medio Donuts
• 45 gramos de mantequilla light a temperatura ambiente

Para la masa:

• 3 donuts
• 65 gr de azúcar
• 250 ml de nata para montar ligera
• 125 gr de queso philadelphia  light
• 125 ml de leche desnatada (de esta cantidad, separamos en un vaso un poco para disolver en él la cuajada)
• 1 sobre de cuajada

Para la cobertura, que va a quedar similar a un crumble:

• 5 galletas maría
• 12gr de azúcar moreno (si no tenéis podéis utilizar la normal que no pasa nada)
• 20gr de almendras o avellanas (yo puse mitad y mitad)
• 15gr de mantequilla light a temperatura ambiente
• Medio Donuts

¿Cómo la hacemos?

1. Comenzamos con la base. Machacamos las gallegas hasta que queden en forma de polvo. Añadimos el medio donuts a las galletas y mezclamos todo bien. Derretimos la mantequilla unos segundos en el microondas y lo añadimos a la mezcla anterior y movemos hasta que se forme una especie de masa. Lo echamos en la parte de abajo del molde y vamos aplastando bien con una cuchara (o con las manos) hasta cubrir la totalidad para que haga de base de nuestra tarta.
2. Continuamos con la crema. Ponemos a calentar en un cazo a fuego medio la nata, la leche, los tres donuts (metedlos ya triturados o machacados con un tenedor), el azúcar , y el queso. Cuando veamos que empieza a hervir, apartamos del fuego y  añadimos el vasito que teníamos separado con la cuajada disuelta en el poquito de leche. Mezclamos bien y volvemos a llevar al fuego. Cuando vuelva a comenzar a hervir, retiramos del fuego y pasamos bien con la batidora para que quede una crema homogénea. Echamos la mezcla encima de la tarta y metemos en el frigorífico un mínimo de 5 horas, pero yo os recomiendo hacerlo de un día para otro para que coja más consistencia .
3. Finalizamos con la cobertura: Un par de horas antes de servir la tarta, nos ponemos a hacer el crumble. Es muy sencillo. Trituramos todos los ingredientes juntos. Nos va a quedar una textura como si fuera tierra. La echamos por encima de la tarta repartiendo por toda la superficie. Si queréis, podéis rallar un poquito de chocolate para que quede más bonito, pero esto ya es opcional. Desmoldamos y lista para disfrutar.

Así es como queda:

Espero que os guste y que os animéis a hacerla. Cualquier duda ya sabéis, estaré encantada de responderos.

Un besito

https://www.facebook.com/justfoodlovers/